Haiku

Demasiado largo para ser un twitter, este poema de datos es una de las perlas que nos brindó la última Asamblea Nacional de Con Bici, celebrada en Burgos el pasado puente del Pilar. Un Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento. Formalmente, es un poema breve, casi siempre de tres versos. Pero lo que caracteriza al haiku y lo distancia de otras formas poéticas es su contenido. Un haiku trata de describir de forma brevísima una escena, vista o imaginada.

Melilla: 13 Km2, 80.000 habitantes, 60.000 vehículos a motor censados.

Muchos de ellos son coches todoterreno. 32.000 carnets de conducir.

Más del 80% de los desplazamientos en esos vehículos, son de menos de 600m.

En los entreactos de la Asmablea y en la resaca posterior, en corrillos, se comentó mucho, entre otras, la intervención en la que los compañeros de “Melilla Con Bici” nos dejaron petrificados con esas pinceladas de realidad descarnada. Y dándole vueltas, algunos llegábamos a la conclusión de que quizá no sea muy distinta la realidad de otras muchas de nuestras ciudades (incluso pueblos). Lo que pasa es que quizá faltan datos para poder aseverar lo mismo o algo parecido.

En cualquier caso, a las puertas de la aprobación de la nueva ordenanza de movilidad en Burgos, no quisiéramos dejar pasar la ocasión de invitar a la reflexión, e instamos a las autoridades que tomen este “haiuku” como inspiración en contrario. Más allá de las medidas concretas, prohibiciones por aquí, sanciones por allá, y normas por doquier, debemos de ser capaces de tomar perspectiva y no olvidarnos de los modelos caducos de urbanismo y movilidad que, irremediablemente, tenemos que abandonar. Melilla se presenta como el ejemplo a “no” imitar. A partir de ahí, cualquiera estará de acuerdo en que cuanto más a las antípodas de ese ejemplo, mejor. Más peatonalización, más bicis, más transporte público, menos CO2, más zonas 30, una movilidad más sostenible. Una ciudad más humana.