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Cuídate de los tópicos, encierran muchas falsedades. Una imagen no siempre vale más que mil palabras, sólo hacen falta 150 para descubrir un universo inabarcable. Para demostrarlo, aquí tienes los tres microrrelatos ganadores de nuestro concurso. Si te resultan tan sugerentes como le parecieron al jurado te invitamos a explorar entre el resto de microrrelatos aquellos que puedan gustarte más. Abajo puedes encontrar todos los trabajos presentados así como la información relativa a la entrega de premios. Y recuerda… pedalea tus palabras y escribe tus pedaladeos.

PRIMER PREMIO

Los surcos del silencio

Mamá nos dijo que había brotado allí, en medio del huerto. Que probablemente fuera un milagro, o cosa de brujas, de las buenas, que dice, también las hay. Nos impidió hacer mueca alguna. Con ese luto que asustaba, nos hizo callar y ayudada por nosotros, llevó la bici al desván. La escondió con los libros prohibidos, con las cartas de papá desde la cárcel y con su ropa almidonada en un baúl.

El día de Reyes mamá la colocó junto a los zapatos, con un gran lazo rojo. Corrían tiempos de silencio, de rumores a gritos en el estómago. En el pueblo dijeron que la bici fue un regalo de Don Fidel, el párroco con el que mamá se desahoga cada tarde. Mienten. Yo sé que fue papá, aunque digan que está muerto. Él me confesó antes de que lo apresaran, que los Reyes, a veces, son los padres.

(Raquel Lozano)

SEGUNDO PREMIO

Propiedades

Tengo en propiedad una farola que alumbra mi calle, aunque a veces se declara en huelga de luces y nos hace ir entre tinieblas antes de los amaneceres. Tengo en propiedad unas calles que me llevan donde quiera. No siempre están cuidadas, no siempre están rebajadas, pero la lluvia las limpia, las inunda y oscurece. Tengo en propiedad unas vistas a tus ventanas que me permiten verte cuando paso, aunque a veces me cierras las cortinas y me tengo que imaginar el resto.

Tengo en propiedad la libertad de mis dos ruedas, que me llevan por esas calles entre tinieblas, debajo de tus ventanas a seguir otras estelas. Tengo en propiedad un cielo. Un cielo que me ofrece todo lo que tiene, que me cubre las penas, me calienta las alegrías, me moja las ganas, me sonríe por las noches y me permite contar estrellas de camino al infierno.

(Eva María Campos)

PREMIO ESPECIAL PARA ESTUDIANTES DE SECUNDARIA

Sueños de campeón

Me duelen las piernas, pero yo sí que puedo, aún tengo cuatro delante, el sudor me resbala por la frente, el polvo me seca la garganta, el cansancio se apodera de mí, ya he adelantado a uno, ya solo me quedan tres. Me agarro con fuerza al manillar, me levanto y aprieto los pedales, estoy lanzado, el sprint es mío. ¡SIII, HE GANADO POR UNA RUEDA!

¡Pero que ruedas ni que pedales! ¡Deja de perseguir a las gallinas y al perro! ¡Si solo tienes un aro y un palo! ¡Ya nos gustaría tener una bici de esas! Lo bien que nos lo pasaríamos… Esos cacharros sólo los tienen los niños ricos, y ahora vente a coger la leña que falta.

(Bruno Ortega)

GALA DE ENTREGA DE PREMIOS

Eva María, residente en A Coruña, no pudo pasar a recoger el segundo premio. Se lo haremos llegar por correo postal.

RESUMEN DE LOS MICORRELATOS FINALISTAS

Premiados y finalistas. Concurso de Microrrelatos BCB 14

Burgosconbici

Los tres primeros microrrelatos corresponden a los ganadores, el resto de finalistas aparecen por orden de presentación de los trabajos. El orden, por tanto, no debe entenderse como una clasificación.

TODOS LOS MICRORRELATOS

A principios de los años sesenta, Julio Cortázar publica su “Historias de Cronopios y de Famas”. Allí encontramos uno de los más famosos alegatos bicicleteros en defensa de la dignidad de nuestra querida bicicleta. El relato se llama “Vietato introdurre biciclette” y comienza así: “En los bancos y casas de comercio de este mundo a nadie le importa un pito que alguien entre con un repollo bajo el brazo, o con un tucán, o soltando de la boca como un piolincito las canciones que me enseñó mi madre, o llevando de la mano un chimpancé con tricota a rayas. Pero apenas una persona entra con una bicicleta se produce un revuelo excesivo, y el vehículo es expulsado con violencia a la calle mientras su propietario recibe admoniciones vehementes de los empleados de la casa…”

Aquí tienes una versión muy plástica del relato:

«Vietato introdurre biciclette» de Julio Cortázar
Adaptación Bassi Belen
Mediostamayo on Vimeo.

A este, nuestro I Concurso de Microrrelatos se han presentado cerca de 300 autores de los que más o menos la mitad son estudiantes de E.S.O. y Bachillerato. Nos ha sorprendido gratamente y superado nuestras expectativas más ambiciosas. Parece ser que la temática invitaba; los mr’s mostraban bicicletas viajeras, evocadoras y amables, bicicletas como metáforas, bicicletas como hogares de la verdad y de la dignidad, bicicletas justas y necesarias y bicicletas como último resquicio de una libertad inalienable desde su sencillez.
Puedes echar un ojo a los microrrelatos, pinchando AQUÍ. Pasarás un buen rato y además puedes jugar a acertar el veredicto del jurado.
Por cierto, el jurado lo está pasando bien y dentro del desacuerdo esperado por tratarse de “evaluar” algo tan indefinible como la calidad literaria de las obras presentadas, ha entrado en la fase final: sólo quedan doce relatos de donde saldrán los premiados. Recuerda que los premios son una bicicleta plegable para el mejor y un premio de 200€ en libros para la segunda obra. El mejor de los alumnos se llevará también un premio de 100 euritos en libros.
Para hacer público el fallo del jurado celebraremos una fiestilla de la que muy pronto tendrás noticia. No te preocupes y aguanta un poco los nervios, puede que tu relato sea el elegido.
Felicidades y muchas gracias a todos los participantes.