Un viaje a ninguna parte: la vía ciclista de la avenida Alcalde Martín Cobos
Durante el mes de mayo finalizaron las obras ejecutadas, en una primera fase, de la avenida Alcalde Martín Cobos, en el tramo comprendido entre la N-1, calle de Vitoria y la vía del ferrocarril, en dirección a la N-120, carretera Logroño, por un importe presupuestado de 1.700.000 €.
La vía ciclista, mal llamada carril-bici ya que se ha dispuesto en acera y no en calzada, tiene una longitud de algo más de 400 metros, una anchura de 2,5 m., doble sentido y está ubicado en la margen izquierda, junto a la fábrica de Bridgestone.
Si bien la infraestructura ejecutada ofrece una primera imagen impecable respecto al firme, la señalización horizontal y vertical, las dudas surgen cuando te subes a la bicicleta y deseas recorrer dicho itinerario. Al menos hemos podido observar las siguientes graves limitaciones:
- Falta de conexión con la vía ciclista de la calle Vitoria: no existe ningún acceso desde la acera-bici de la calle Vitoria y la única opción existente es mediante incorporación en calzada a la rotonda junto a los vehículos a motor. De otra forma solo queda bajarte de la bici y desplazarte andando por el paso de cebra y la acera hasta llegar al carril.
- Si vienes en bicicleta por calzada desde la N-120 para incorporarte en en el sentido sur-norte, no existe forma de enlazar con la acera-bici, por lo que su uso queda claramente limitado en dicho sentido de circulación.
- Una vez incorporado a la acera-bici, no es posible superar montado en bicicleta el viaducto ya que, si bien existe un paso ciclista que cruza la vía auxiliar, éste finaliza en acera y hay una verja de protección que impide el acceso a la calzada. Por tanto, la única alternativa es bajarte de la bici y pasar el viaducto o continuar montado en acera, lo cual no está permitido por el reglamento de circulación y puede afectar a su uso peatonal.
- La acera bici continúa paralela a la vía auxiliar de acceso al aparcamiento situado bajo el viaducto y finaliza sin opción de continuidad frente a la vía del ferrocarril. ¿Tal vez la sugerencia es que te quedes a esperar que algún día ADIF elimine este entramado de vías para poder cruzar?
En definitiva, una obra pensada para ofrecer un decorado “amable” de la avenida, con una vía ciclista de dudosa utilidad práctica y en la que la bicicleta queda relegada a un viaje a ninguna parte.