La Reforma del Reglamento General de Circulación (Retrospectiva)
El agónico desmoronamiento del anterior gobierno se ha llevado por delante alguno de esos proyectos esperanzadores que estaban aún por rematar. Uno de ellos ha sido el de la Reforma del Reglamento General de Circulación (RGC) en la que estaba previsto dar prioridad a la bici como vehículo en la ciudad. Desde el anuncio de reforma del reglamento en Febrero de 2011, el optimismo de algunos de los que defendemos estas ideas fue creciendo. Además, las medidas parecían obedecer a un auténtico cambio de cultura que se venía fraguando desde hacia tiempo y venían acompañadas por una especie de séquito de distintas normas. En esta página nos hicimos eco de ello comentando el “Plan de mejora de calidad del aire” (http://www.burgosconbici.org/wordpress/plan-nacional-de-mejora-de-la-calidad-del-aire/) y la “Estrategia Española de Movilidad sostenible y los Gobiernos Locales” (http://www.burgosconbici.org/wordpress/pero-los-politicos-no-viajan/). También abundaron durante ese primer semestre del año declaraciones muy amables para con la bici de algunos responsables de la DGT (http://www.conbici.org/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=725:conbici-expresa-su-reconocimiento-ante-las-manifestaciones-del-fiscal-delegado-de-seguridad-vial&catid=18&Itemid=58).
En fin, todo pintó muy bien hasta Junio. A partir de entonces, los mismos políticos que habían bendecido la movilidad sostenible empezaban a dar largas y se hacían los remolones a la hora de concretar los cambios prometidos. La cosa fue a peor después del anuncio de adelanto de elecciones. Y en Septiembre se pasó del “mirar para otro lado” a la negativa frontal, sabedores los responsables que sería, quizás, precipitado aprobar “in extremis” un reglamento tan polémico. Los encuentros entre responsables de Conbici y los políticos y técnicos de la DGT, a estas alturas, fueron “decepcionantes” (http://www.conbici.org/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=930:conbici-lamenta-falta-de-decision-politica-del-gobierno-que-no-reformara-el-rgc-a-favor-de-una-menor-contaminacion-en-las-ciudades&catid=18&Itemid=58).
Ahora queda por saber qué pasará con el RGC y si, al tiempo que los anteriores gestores tiran la toalla de las reformas, los que vengan recogerán el testigo de la movilidad sostenible y favorecerán, o no, a la bici en el nuevo Reglamento. De momento, lo que sabemos por algunos comentarios que circulan en las redes bicicleteras, es que quizá la cosa no vaya tan mal. Toda vez que muchos de los técnicos y políticos de la DGT sigan siendo los mismos, parece ser que habrá reforma (http://blogs.elpais.com/love-bicis/2011/12/un-reglamento-para-las-bicicletas.html). El trabajo codo con codo de Conbici con la DGT durante estos dos años deja como herencia una propuesta, que sigue estando ahí (https://picasaweb.google.com/109045157252690091277/ConbiciTrabajaPorUnNuevoReglamentoDeCiruculacion ?authkey=Gv1sRgCLP63qXaupyLSw#5688740208990779698).
En el preámbulo de dicha propuesta la bicicleta pasa a ser considerada como un medio de transporte preferente. Este reglamento, cuya denominación cambia por la de “Reglamento General de Circulación Urbana e Interurbana”, incorpora un Título nuevo, el VI, que consta de siete artículos (174 a 180), dedicado íntegramente a la circulación de las bicicletas, que pasan a tener reglas propias, diferentes de las de los vehículos de motor. La bicicleta pasa a ser el vehículo protagonista de la vía urbana, gozando de prioridad en el uso de la calzada.
Por último, por estas fechas hace un año que se llevó al pleno del Ayuntamiento de Burgos la Ordenanza Municipal de Circulación, Movilidad y Transporte para ser aprobada de forma casi inmediata tras un breve período de alegaciones. BurgosConBici presentó las suyas. El texto de la Ordenanza generó bastante polémica y una fuerte contestación en la ciudad. A la postre, parecía ir totalmente contracorriente a tenor de los cambios que, en pleno proceso de alegaciones, se anunciaban para el RGC. Entre unas cosas y otras la ordenanza se quedó sin aprobar, en una especie de limbo.
A ver ahora qué pasa. Desde luego, en BurgosConBici nos mostramos esperanzados y seguimos animando a las autoridades locales a que sean audaces en este tema, que no echen en saco roto el trabajo de estos años, que no se apunten al “déjalo como está” sino a esa nueva cultura de la movilidad, ya imparable más allá de las dudas de los responsables o de las idiosincrasias de la alternancia en el poder.