Premios del II Concurso de Microrrelatos de Burgos Con Bici
Ya tenemos ganadores del II Concurso de Microrrelatos de Burgos Con Bici. Vaya desde aquí nuestro agradecimiento a todos los participantes, los miembros del jurado, a los colaboradores en la organización del concurso y al público que nos acompañó en el acto de entrega de premios. Asimismo damos la gracias a Bike EXTREM por el patrocinio del primer premio y al Bar Carabás por su hospitalidad acogiendo calurosamente el acto. A continuación puedes ver los relatos ganadores, un poco más abajo una presentación con todos los finalistas y más abajo, todos los relatos presentados.
Estos son los relatos PREMIADOS:
PRIMER PREMIO
ALAS
Javier Izcue Argandoña
Pamplona
Era un domingo por la tarde ¿verdad? Me llevaste al polígono. Cuanto te vi quitarle las dos rueditas me entró un vértigo…
-Venga, pichón, a volar.
Sin tiempo para pensarlo, ya me llevabas del sillín. El aire contra la cara, los pedales girando locos. La luna de agosto nos miraba. Sentí que me querías y no me importó que el árbol no se apartara. Me abrazaste y no caí.
-Pichón, sólo cae el que tiene alas.
Nunca volviste a llamarme así, ni yo a llorar. Han pasado cincuenta años y ya no recuerdas quién eres tú ni quién soy yo. Pero tus piernas, bajo la manta de cuadros, siguen pedaleando y tus manos quieren hacer girar las ruedas de tu silla porque aún tienes alas, aún quieres volar.
No temas, padre, yo te llevo. No temas, padre, que yo tampoco te dejaré caer.»
SEGUNDO PREMIO
VERANO DEL 75
Gema Blanch
Barcelona
Es verano en una isla mediterránea. Un pelotón de adolescentes circula con la casa a cuestas, al ritmo de las chicharras, sobre unas oxidadas bicicletas de alquiler. Pedalean bajo el sol y duermen al raso cuando se cansan de contar estrellas fugaces. Huele a pan con tomate y aceite al borde del camino. Se reparan rodillas y cadenas hasta llegar al mar. Una polaroid inmortaliza esta aventura preludio de grandes cambios. ¿Recuerdas? Los vientos de otoño borraron al poco tiempo los amores de agosto y trajeron nuevos aires de libertad. De aquella experiencia conservas estampas indelebles en tu memoria y la costumbre crónica de sonreír al escuchar el sonido de un timbre de bicicleta.
PREMIO ESPECIAL ESTUDIANTES
NO HAY MIEDO SOLO PAZ
Estela Sevilla Sanvicens
Burgos
Desperté. Algo que creía que no volvería hacer después de cerrar mis ojos por última vez. Me sentía ligero, y todas las preocupaciones que tenía se fueron. No sentía nada, solo una paz en mi interior que siempre anhelaba y nunca alcanzaba. Mire hacia abajo y observe ese charco de sangre escarlata que rodeaba mi cabeza ahora ya sin vida como el resto de mi cuerpo. Y yo ya no sentía miedo; miedo a la colina recubierta de grandes rocas afiladas; miedo a lo que me pasaría, si la bicicleta de mi hermano se rompía; y por último, miedo a que la muerte me alcanzara. Aparté la vista del suelo, ahí ya solo obtendría muerte. Y fije mi mirada al cielo, ahí me esperaba mí otra vida fuera de este mundo, a ver lo que mi futuro deparaba.
FINALISTAS
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